martes, 12 de mayo de 2009
Ms DaDiCiLeF
El azul, la esencia de distancia en un camino infinito, unión de dos cuerpos en la lejanía, manos enlazadas por un deseo, una ilusión, notas de esperanza con gotas de sosiego. Azul protagonista del momento, momento dulcemente invadido por la intangibilidad de un mundo sensible, momento en el que la luz de fondo se vuelve cada vez más fuerte, como tú, como yo, porque en la luz y en la claridad guardamos nuestros destinos. Ahí delante, donde sólo tú puedes caminar conmigo, con sigilo e imprudencia, pero con atino. Ahí, hacia donde tus pies se dirigen sin control. No sabes bien dónde vas, pero no puedes dejar de caminar, porque algo te mueve con tanta fuerza que no puedes abandonar tus pisadas, ahora no. Y hacia allí te diriges, conmigo de la mano, mucha luz, mucho ruido, pero todo es hermoso, tanto como tus zapatos, sin agujeros, mojados y secados por tus propios suspiros. Nada te detiene, no pares, estás vivo, siente, comparte y sigue caminando hacia ninguna parte, porque ahora sí tiene sentido, se llama felicidad. Bienvenido.
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1 comentario:
Vale.
Pero siempre de tu mano, porque cada vez que tropiezo y me caigo en ese agujero que ya forma parte del mobiliario de mi vida eres la única que sabe qué cuerda tirarme para que no se rompa. Por eso y porque éste es nuestro momento, lo siento yo y pienso hacer que también tú consigas percibirlo... y si no siempre nos quedará el Hendrix y los donetes de la tribu a las dos de la mañana.
Te quiero serda.
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